¿Y dónde está el prospecto?

Siempre que abro una caja de medicamentos, lo realizo del lado incorrecto, es decir, mis dedillos se chocan con el prospecto y tengo que esforzarme en tomar una decisión: saco el prospecto (que no se por qué no va a querer entrar cuando lo quiera volver a meter, ¿no se doblarlo? ¿se agranda cuando sale a respirar? y lo tendré que hacer de prepo nomás) y a continuación sacar de la caja la respectiva tableta a consumir; ó cerrar la cajita (ay qué difícil que es cerrarlas) y abrirla del otro lado... o sea, del correcto.

HOY, distinto de la mayoría de las veces...