Que alcen la voz, que hagan al mundo escuchar

Hace algo menos de una semana tuve algo así como una nubosidad variable de lo que sabía ser claridad en mi mente respecto de la idea básica y vital sobre algo.


De más está decir que no estoy hablando de un algo cualquiera, ni de una cosa así nomás. Sino, de un algo que elevó mi mente hacia la pregunta filosófica que se refiere al ser, a la esencia de las cosas, lo que las cosas son. Guau. No había vuelto a rondar cuestionamientos de índole tal desde mis primeros años en la universidad. Uff! Me resultó fascinante escribir eso, sepanlon.

Para abordar entonces esta pregunta de tamaña simplicidad, prefiero ir al grano utilizando una estrategia más bien lúdica y querendona.

Cada vez que he jugado con la mano de algún niño diciendo musicalmente:
"El más grande fue al mercado, este lo preparó, este lo cocinóoo, el otro le puso sal y este pícaro gorditoooo se lo comió, se lo comió, se lo comióooooo..."
Gugugu.

 ... No solamente me he sentido cautivada por los recuerdos que vienen de mi infancia, sino que también me he entretenido en la complicidad del verso y con la sonrisa del pequeñín que me prestó su manito para jugar. Momento atractivo si los hay.

Así y todo, después me quedo pensando en qué onda con ese “pícaro gordito” que todo se lo comió. ¡Por Dios! ¡Pobre tipo! Le tocó el papel del maldito y holgazán vividor.

 Vendría a ser el pochito morfoni que no hace nada, ni ayuda a nadie, el que come de arriba y cuando come ni siquiera convida. O bien podría ser el miembro de la familia que se roba la herencia de la abuela y se caga en todos. Tremendo hijo de puta era el gordito.

Recalculando, el quid de MI cuestión filosófica, por lo tanto, se refiere al dedo gordo de la mano, llamado más precisamente pulgar.

¿Quién es exactamente el pulgar? ¿Es de los buenos o es de los malos? ¿Por qué tiene otra forma? ¿Qué se piensa? ¿Qué le pasa? ¿Acaso es más importante que los demas? ¿Es Il dedo capo? ¿Es el fanfarrón? ¿Para qué demonios nos sirve? ¿A qué se dedica precisamente? What do you do for a living you Pulgarcitou crazy motherfucker?

Dicen que los pulgares son dedos de la mano que fueron diseñados con estilo por el Creador para completar armoniosamente la mano y fundamentalmente para la prensión de objetos.
Con el correr del tiempo el hombre y su creatividad los ha usado para funciones varias como ser... identificar personas, nombrar personajes de libros, indicar gestos de buena onda, medir distancias, cantar canciones, tirar pasos, hacer magia... tú sabes, cientas de ellas.

Definitivamente me atrevo afirmar que todas ellas, han sido, son y serán acciones de poca destreza osteoartromuscular y prácticamente nulo esfuerzo neuronal. Obvia excepción claro, de las pulseadas chinas.

La razón para justificar su vagancia y chatura en la vida está en que nunca antes en los cientos de miles de años que lleva la historia de la humanidad, digamos desde el hombre Neanderthal hasta el Homo Sapiens Sapiens, habían tenido los pulgares tanto protagonismo como el que les toca apropiarse hoy en día.

Pulgares queridos, nos parece fenómeno contar con ustedes en el temita de agarrar cosas, abrir y cerrar y llevar y traer. Con lo cual voy a aprovechar de todo corazón esta oportunidad para decirles que han trabajado muy bien hasta ahora. Los felicito, muy bien. Diez. Pero lo lamento mucho chicos.

Desafortunadamente para vosotros, el mundo ha cambiado mucho en las últimas décadas y así como las muelas de juicio quedaron obsoletas para el Ratón Pérez y la depilación láser está aniquilando a Mónica Brenta, lo de ustedes muchachos y su vida cuasimecánica, automática y de actos reflejos de una sola función ya se terminó. Game over. Para trabajar así ya está Homero Simpson, my friends.

 Gracias por los días de ocio compartidos, pero I'm so sorry, hubo hombres que creyeron en ustedes. Hombres de buena fe, hombres como Steve Jobs, o el creador del Nintendo, el que inventó la Playstation o la Blackberry, o todos los touches, a ver… el padre de los controles remotos: tele, aire, música, autos, que se yo, tantos...

Estos semejantes fueron quienes hicieron el Casting a las partes del cuerpo menos usadas y… you know what? Los han elegido para cambiar el paradigma. ¡Arriba los corazones, dedos!
La vida no les va a ser tan fácil. La vida es lucha, la vida es sueño, la vida es un carnaval, la vida es una moneda, la vita e bella y la vie en rose. El mundo está cambiando y eso depende de ustedes. ¿No les resulta maravilloso? Es hora de que se capaciten loco, de que abran sus mentes.

Llegó el momento en el que les duplicamos la apuesta, ponemos todas las fichas que nos quedan en su potencial talento.

Ya dejen de lado su vida de pajeros inútiles y conviértanse en lo que el mundo tiene preparado para ustedes.

Ustedes son el futuro, los que dominarán a la mente humana cuando sus movimientos sean más ágiles y rápidos que lo que tarda la sinapsis desde el cerebro hasta llegar a las falanges.
Llegará el día en el que lo controlarán todo y tendrán el mundo literalmente en sus manos.
Por mi parte, los estoy entrenando y este es mi primer relato escrito desde mi celular con teclado qwerty. Al principio pensaba que mis pulgares eran muy rellenitos para acertar en tan diminutas teclas. También llegué a pensar que mis manos estaban solamente amaestradas para el estilo mecanografico de tipeo de las Escuelas Pitman.

Ya no puedo decir lo mismo. Los gordos me han desafiado y si bien los tengo un tanto acalambrados, ya voy escribiendo más de un mil veintisiete palabras. La puta.

Redondeando, me planto, me paro y digo: "Creo que el cambio es posible y creo en los desafíos."

Pero sobre todas las cosas CREO EN MI SOBRINO que tiene cinco años y maneja los juegos del Iphone, la Blackberry, la Play y y todos los controles de la casa mejor que el resto de la familia.

Reflexiono y reformulo entonces:
"Creo en los niños. Creo en la generación del pulgar. Y por todo esto y mucho más, creo firmemente en que los novatos de la tecnología nos tenemos que apurar si no queremos que los malditos gurises nos sigan prendiendo fuego."

Ati Irazusta
Necesitando una sesión de yoga para mis pulgarcitos, 13 de enero de 2012


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