Pequeños relatos de mi vida cotidiana, largas crónicas sobre viajes inolvidables, alguna que otra nostalgia y una declaración de amor, o tal vez dos.
No es un domingo cualquiera
Bueno, ¿llegó el final o llegó el
principio? No me deprime volver, no me pude entusiasmar tampoco. Estoy de
sopetón. Casi un mes viajando, sin horarios, ni rutinas, simplemente
apreciando, comprando, disfrutando, de paseo.
Algún lugar encontraré
Caminar, caminar mucho. Laten los
pies. Se hacen sentir, como agradeciendo que los hacemos sentir vivos o como
pidiendo a gritos que los dejemos descansar, o tal vez ambas, o quizás sea una
queja por la falta de destino, you know, just wandering around or following a
friend’s day. Sí eso, ir al ritmo y a los lugares o rutinas de otro.
El país de las maravillas
Estoy volviendo de DC en un
bondi, poca gente, echada en dos asientos, tratando de dormir, no lo concilio,
no tengo libro ni hambre. Sí tengo una luz tenue y algo para escribir. Aquí
estoy.
Tantas cosas vividas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)