Me desperté en Panamá City a las seis de la matina para presentarme una hora más tarde en el aeropuerto destino a Costa Rica. Me alisté y pedimos un taxi mientras me preparaba un mate y unas tostadas para el camino.
A los cinco minutos, el taxi se adelantó, entonces con urgencia me colgué todos los bártulos y emprendimos la ruta hacia Tocumen, el aeropuerto internacional de Panamá.
Disfrutando de los mates, el paisaje, el itinerario de mi viaje y las explicaciones turísticas de Gonzalo, el chofer, llegamos con vaselina al aeropuerto.