Pequeños relatos de mi vida cotidiana, largas crónicas sobre viajes inolvidables, alguna que otra nostalgia y una declaración de amor, o tal vez dos.
La vida es como andar en bicicleta
Sí, claro. Para mantener el
equilibrio hay que seguir andando. Salvo que, obviamente te llame Pekerman, o
en el más remoto de los casos, te distraigas frente a la belleza o te aceche la
desconfianza.
Las hay
Estaba por pasar por debajo de una escalera,
cuando tres hombres me miraron y sonrieron cuando les pregunté: ¿Paso? ¿Qué
dicen?
Al beso de la mujer araña te lo doy yo
Acabo de ir al baño a buscar
algodón para removerme el esmalte desgastado de las uñas, cuando sentí una
presencia. Miré a mi alrededor y me di cuenta de que ya no me encontraba más con
mi soledad.
Un buen nombre es lo más valioso que uno puede tener
Yo pensaba que Jorge era un
nombre común, hasta familiar te diría. De hecho, así llamaron a mi abuelo y
también a mi tío para honrar al padre, supongo. Pero hace un par de días, me di
cuenta de que no era así. No señor, “Jorge” no es un nombre de hijo de vecina,
ni es un nombre cualquiera. Al parecer es mucho más que eso.
El silencio de los inocentes
Considero que TODOS LOS HOMBRES
deberían al menos UNA VEZ en su vida...
Pídeme la luna
Ayer a la tardecita, estaba
conmocionada con muchos pensamientos inconducentes y una sensación rarísima, sí
rara y no muy grata. Estaba manejando, en mi caso, era un momento ideal para
dejar a mi mente merodear, irme por las ramas y tal vez, llegar hasta el
infinito y más allá en pensamientos, quién sabe más lejos también.
¿Resistencia o metamorfosis?
¿Y si la larva se
resistiera a remodelar sus tejidos preexistentes, permitiría que se desarrollen
sus alas?
La llamada
Hoy es el día de los enamorados. Qué lindo, qué cursi, qué
inoportuno, qué mierda.
A mi teléfono fijo llega un llamado. Lejos de esta
costumbre, lo dejo sonar. Una, dos, tres, cuatro veces y atiendo, entonces,
silencio.
La máquina del tiempo
Lo que voy a contar está lejos de
ser una historia de amor, porque a decir verdad, nunca llegó a serlo, o tal vez
eso creo yo. Hace un par de meses, tomé una decisión respecto de este amor no
correspondido.
Mírenme, soy feliz, entre las hojas que cantan
Subo a la terraza a regar mis
plantas salvajes, ver las estrellas y quien te dice fumarme un cigarro pensando
en qué hermosa que es la vida y agradeciendo la buena fortuna que tengo de
vivir en este precioso lugar.
Pesos, cervezas y rock & ron
Nuestros días en Medellín no
hubieran sido tan ricos de no habernos topados con este paisa, o al menos eso es lo que creemos. Paisa se le dice a los
oriundos de Medellín y aledaños.
Cartagena, carta llena
Llegamos a Cartagena de Indias,
azoradas por el calor y decidimos que esa tierra caliente era la una vez descubierta por Cristóbal Colón. Nos sentimos
orgullosas de pisar ese suelo histórico, lleno de callecitas y balcones
coloniales durante tres días, hasta que nos dijeron que no era cierto.
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