¿Y dónde está el prospecto?

Siempre que abro una caja de medicamentos, lo realizo del lado incorrecto, es decir, mis dedillos se chocan con el prospecto y tengo que esforzarme en tomar una decisión: saco el prospecto (que no se por qué no va a querer entrar cuando lo quiera volver a meter, ¿no se doblarlo? ¿se agranda cuando sale a respirar? y lo tendré que hacer de prepo nomás) y a continuación sacar de la caja la respectiva tableta a consumir; ó cerrar la cajita (ay qué difícil que es cerrarlas) y abrirla del otro lado... o sea, del correcto.

HOY, distinto de la mayoría de las veces...

.. abro la caja del Optamox Duo (que no es ni para la cartera de la dama, ni para el bolsillo del caballero, 20 x 10 cm) para leer las contraindicaciones de su prospecto y ¿con qué me encuentro? con el super-blister... carajo mierda, el prospecto estaba del otro lado.

Y a partir de esta experiencia de mala fortuna o Murphy o whatever, me siento a leer el prospecto y pienso en el señor farmacéutico.

¿Te hace un favor cuando corta el código de barras de la caja del medicamento con la trincheta? y aunque uno, que está apurado, lo quiere matar porque cómo tarda y cuántas vueltas dá: trincheta, bolsillo, birome, abrochadora, sello, cruces, ahhhh... te perdés en sus movimientos mecánicos y pensás “¿el tipo no sabe que si te estás comprando ese remedio es porque te sentís mal? ¿no se podrá apurar? Y claro que no…. Vienen también a tu mente pensamientos respecto de su profesión… ¿cursará en la carrera de farmacia Técnicas de atrinchetar I, Abrochando troqueles II, Caligrafía médica, Poner sellos con datos que no tenés que llenar IV? ¿Serán correlativas esas materias? ¡Qué especie rara los farmacéuticos! ¿Serán médicos frustrados, comerciantes con título, hombres adictos a los fármacos, narcotraficantes encubiertos? ¿Es un trabajo sobrecalificado al menos para los que atienden al público?”

Pero mejor me guardo toda esa ansiedad, impaciencia acumulada y deseo de salir corriendo de la farmacia para comerme el remedio y sentirme un poco mejor diez minutos antes… ¿y sabés por qué? Porque me acabo de dar cuenta que su lento, puntilloso y dedicado trabajo no fue en vano para nada… y así vuelvo a mi pregunta retórica… ¿Te hace un favor el farmacéutico cuando corta el código de barras de la caja del medicamento con la trincheta?

Claro que sí, era obvio, corta el troquel para que podamos espiar dónde está el prospecto.


Ati Irazusta
Infectada con una angina pultácea
72 hs. de reposo
30 de septiembre de 2010

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